En la lección 1 bajo el modelo de diálogo, en particular, cuando se habla de paralelismos metodológicos se nos dice que “los antiguos positivistas, existencialistas y neo-ortodoxos representaban la ciencia como un cuerpo de conocimiento objetivo, y la religión como eminentemente subjetiva; actualmente, a la luz de la ciencia contemporánea, el panorama se ha vuelto mucho más interesante. Un caso de especial interés es el del observador, ya que hoy a la luz de la física cuántica y la relatividad general, se ha disuelto casi por completo la tradicional línea que antes separaba “sujeto” y “objeto”. Hoy tenemos razones de peso para afirmar que nuestras mediciones, en mayor o menor medida, siempre dependenderán del estatus del observador.” ¿Cuales son esas razones de peso? ¿Cuáles son algunos ejemplos que resparldan esta afirmación?
Excelente pregunta Guillermo,
La relatividad general (que incluye su versión más particular, la relatividad especial) ha demostrado que las medidas de magnitudes básicas como la masa, el tiempo, la velocidad, entre otras, dependen del sistema de referencia del observador. Este nuevo paradigma ha dejado atrás la antigua noción newtoniana que concebía el espacio y el tiempo, como una especie de fondo absoluto e inmutable en donde se llevan a cabo los diferentes fenómenos naturales.
La física cuántica es aun más radical, ya que gracias su formulación probabilística, el observador mismo, a través del proceso de medición, es quien "colapsa" la función de onda (entidad matemática que contiene la información de todos los valores posibles -autovalores- que podría tomar una observable física, como por ejemplo la energía) a un valor en particular, y que precisamente corresponde a la magnitud arrojada por el instrumento de medición. En este sentido, la física cuántica confronta totalmente la noción determinista que hasta ese entonces habían mantenido las teorías físicas.
En conclusión, tanto la relatividad general como la física cuántica, que por cierto cuentan con un abrumador apoyo experimental, dan cuenta del papel participativo del observador (como agente) en el proceso de medición. Y esto es lo que al final cuestiona fuertemente la noción "objetiva" que hace algunas décadas se tenía de la ciencia, y el mundo natural que ésta descubre.
¡Un saludo! y espero que esto responda (aunque sea parcialmente) tu duda,
Prof. Manuel David Morales.
Un saludo estimado Enzo!
En efecto, el principio de incertidumbre de Heisenberg (el cual nos dice que a escalas cuánticas, se vuelve imposible medir al mismo tiempo, con la misma precisión, la posición y la velocidad de una partícula) constituye un aspecto importante que da cuenta del indeterminismo de la física cuántica.
Sin embargo, es importante precisar que la paradoja del "Gato de Schrödinger" mas bien apunta al hecho de que antes de realizar la medición, el sistema cuántico se encuentra en una "superposición" de estados posibles. Es decir, que antes de abrir la caja, el gato no estará vivo ni muerto, sino mas bien vivo y muerto al mismo tiempo (50% vivo y 50% muerto).
Ahora bien, una vez que el observador abra la caja, éste colapsará la función de onda, determina el evento cuántico, lo que al final resultará en que el gato estará vivo, o bien, ya en el otro mundo.
Esto es algo difícil de explicar. Sin embargo, lo estaremos detallando un poco en la unidad 4.
Prof. Manuel David Morales.