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  • 1 - Introduccion a la gnosis

    En esta semana trabajaremos con los conceptos basicos de la adquisicion del conocimiento, los cuatro pilares y las bases griegas de como adquirir el conocimiento

    objetivos:

    al finalizar la lectura tu, como estudiante seras capaz de entender que es Gnosis, diferenciar los conceptos de gnosticismo, gnostizante, comprender los pilares del conocimiento y los origenes del mismo, podras comprender el origen de la gnosis como parte de tu propio ser,  asi como tendras la capacidad para entender el proceso del despertar de tu conciencia.

     

    Lectura: Introduccion a la Gnosis

     

    INTRODUCCIÓN: OBJETIVOS DE LA GNOSIS.

    "La Gnosis está destinada a aquéllos aspirantes sinceros que verdaderamente quieran trabajar y cambiar "

    Samael Aun Weor.

    "Tratado de Psicología Revolucionaria", cap. 24

     

     

    1. A. EL AUTENTICO GNOSTICISMO.

    Como quiera que los Estudios gnósticos han progresado extraordinariamente en estos últimos tiempos, ninguna persona culta caería hoy, como antaño, en el error simplista de hacer surgir a las corrientes gnósticas de alguna exclusiva latitud espiritual

     

    Si bien es cierto que debemos tener en cuenta en cualquier Sistema gnóstico sus elementos helenísticos orientales, incluyendo Persia, Mesopotamia, Siria, India, Palestina, Egipto, etc., nunca deberíamos ignorar a los principios gnósticos perceptibles en los sublimes cultos religiosos de los nahuas, toltecas, aztecas, zapotecas, mayas, chibchas, incas, quechuas, etc.,etc., de Indoamérica.

     

    Hablando muy francamente y sin ambages diremos: La Gnosis es un funcionalismo muy natural de la Conciencia, una philosofia perennis et universalis.

     

    Este gnosticismo implica una serie coherente, clara, precisa, de elementos fundamentales verificables mediante experiencia mística directa:

     

    1- La Maldición, desde un punto de vista científico y filosófico.

    2- El Adam y Eva del Génesis hebraico.

    3- El pecado original y la salida del paraíso.

    4- El misterio de Lucifer-Nahuatl.

    5- La muerte del " Mi Mismo".

    6- Los poderes creadores.

    7- La Esencia del Salvador-Salvandus.

    8- Los misterios sexuales.

    9- El Cristo Íntimo.

    10- La Serpiente Ignea de nuestros mágicos poderes.

    11- El regreso al Edén y el Don de Mefistófeles.

    Sólo las Doctrinas Gnósticas que impliquen los fundamentos Ontológicos, Teológicos y Antropológicos renglones arriba citados, forman parte del Gnosticismo auténtico.

     

    1. B. QUE ES GNOSIS.

     

    Gnosis es conocimiento.

     

    Proto-gnosis es la Gnosis en estado de dinamismo, de acción, de impulso.

    Gnostizante: es una labor de enseñanza, tendiente a promover la Gnosis.

    Gnosticismo es el estudio de la Gnosis.

    Establecidas firmemente estas aclaraciones semánticas, pasemos ahora a definir con entera claridad meridiana al Gnosticismo.

     

    La Gnosis tiene cuatro columnas: Ciencia, Filosofía, Arte y Religión.

    Cuando hablamos de Ciencia, pensamos en la Ciencia Pura, no en ese podridero de teorías muertas que hoy en día abundan por todas partes. Ciencia pura como la de la "Gran Obra", ciencia pura como la de los alquimistas medievales, ciencia pura como la de un Paracelso, como la de un Pablo de Tarso.

    La Gnosis va al fondo religioso, busca el "religare", el querer ligar o volver a ligar el Alma con Dios, y ésto implica trabajos intensísimos, porque debe uno eliminar el "Yo psicológico", el "Mi mismo". Solo así es posible el "religare" del que nos hablaran los antiguos.

     

    La religiosidad que nosotros poseemos es completamente científica, es altamente filosófica, es profundamente artística. Buscamos a la Seidad, a lo Divinal, dentro de nosotros mismos, no fuera de nosotros. Sabemos que si no descubrimos a Dios dentro de nosotros mismos, no lo descubriremos en ninguna parte.

    Nos preocupamos, pues, por auto-conocernos, nos preocupamos por la auto-gnosis. Cuando uno llega a la auto-gnosis, se conoce a sí mismo, conoce al propio Ser interior dentro de sí mismo, y éste proceso de conocerse a sí mismo, de conocer al propio Ser Intimo, es precisamente la auto-gnosis.

     

    1. C. LA DOCTRINA DEL SER.

    "En modo alguno sería posible diseñar al Ser: parece un ejército de inocentes niños; cada uno de éllos ejerce determinadas funciones. Lograr la integración total es el mayor anhelo de todo Iniciado".

     

    "La idea que cada uno de nos tenga sobre el Ser, jamás es el Ser; el concepto intelectivo que sobre el Ser hayamos elaborado, no es el Ser; la opinión sobre el Ser no es el Ser... El Ser es el Ser, y la razón de ser del Ser es el mismo Ser".

     

    "El deseo, la fornicación, el querer resaltar como Ego, origina el descalabro y el desorden, produce una obra adulterada que incuestionablemente queda fuera del ámbito de lo Divinal, aunque en élla quede atrapada la Esencia, el Buddhata, el material psicológico de la humana criatura".

     

    "El Gnóstico auténtico quiere un cambio definitivo y siente íntimamente los secretos impulsos del Ser; de aquí su angustia, rechazo, y embarazo ante los diversos elementos inhumanos que constituyen el "Yo".

     

    "Quien anhela perderse en el Ser, carga la condena y el espanto ante los diversos elementos inhumanos que constituyen el Yo"...

     

    "Si el grano no muere, la planta no nace; cuando la muerte es absoluta, eso que ha de nacer es también absoluto".

     

    "Cada uno de nosotros lleva en su interior una creación equivocada; es indispensable destruir lo falso para que surja en verdad una creación nueva".

     

    Samael Aun Weor.

    "La Doctrina Secreta de Anahuak".

     

    Incuestionablemente, el conocimiento gnóstico escapa siempre a los normales análisis del racionalismo subjetivo. El correlato de este conocimiento es la intimidad infinita de cada persona: el Ser.

    La razón de ser del Ser, es el mismo Ser; sólo el Ser puede conocerse a sí mismo; el Ser, por lo tanto, se auto-conoce en la Gnosis.

    El Auto-Conocimiento del Ser es un movimiento supra-racional, que depende de ÉL, que nada tiene que ver con el intelectualismo.

     

    FILOSOFIA: Realmente, como Filosofía, la Gnosis es un funcionalismo de la Conciencia; brota de diversas latitudes. Quienes piensan que únicamente tiene su origen en Persia, o en Irak, o en la Palestina, o en la Europa Medieval, están equivocados. A la Gnosis la encontramos en cualquier obra Hindú, o en cualquier piedra arqueológica, etc. Mediante la Antropología Gnóstica podemos evidenciar la tremenda realidad de que la Gnosis brota por doquier.

     

    Hay una gran diferencia entre la Antropología meramente profana y la Antropología Gnóstica. Los antropólogos profanos no son capaces de penetrar en el fondo vivo de los grandes misterios aztecas; en cambio la Antropología Gnóstica sí va al fondo. Cualquier pirámide, cualquier pieza arqueológica, se dirige en última instancia a la Consciencia Superlativa del Ser, siempre al Ser. La Gnosis va al Ser, hacia la transparencia cristalina del Ser.

     

    Sin una previa información sobre Antropología Gnóstica sería algo más que imposible el estudio riguroso de las diversas piezas antropológicas de las culturas azteca, tolteca, maya, egipcia, etc.

     

    En cuestiones de Antropología profana (dispénsenme la similitud), si se quiere conocer resultados, déjese en plena libertad a un mono, simio, mico o chango, dentro de un laboratorio y obsérvese lo que sucede.

     

    Los Códices mexicanos, Papiros egipcios, Ladrillos asirios, Rollos del Mar Muerto, extraños Pergaminos, así como ciertos Templos antiquísimos, Sagrados Monolitos, viejos jeroglíficos, pirámides, Sepulcros milenarios, etc., ofrecen en su profundidad simbólica un sentido gnóstico que definitivamente escapa a la interpretación literal y que nunca ha tenido un valor explicativo de índole exclusivamente intelectual.

     

    El racionalismo especulativo, en vez de enriquecer al lenguaje gnóstico, lo empobrece lamentablemente ya que los relatos gnósticos, escritos o alegorizados en cualquier forma artística, se orientan siempre hacia el Ser. Y es en este interesantísimo lenguaje semi-filosófico y semi-mitológico de la Gnosis, donde se presentan una serie de invariantes extraordinarias, símbolos con fondo esotérico trascendental que en silencio dicen mucho. Bien saben los Divinos y los humanos que "El silencio es la elocuencia de la sabiduría".

     

    Es obvio que quienes verdaderamente aman al Ser, tienen que tomar la resolución de disolver al Ego, al "Yo pluralizado". Indubitablemente, rechazar al Ser es ir hacia el Abismo, hacia la "Muerte Segunda" de la cual se habla en todos los textos gnósticos.

     

    EL ARTE lo hayamos en todas las piezas arcaicas, en todas las piezas antiguas: en las pirámides y en todos los viejos obeliscos de Egipto; en el México antiguo, en los Mayas, en las reliquias arqueológicas de los aztecas, zapotecas, toltecas, etc.; en las pinturas de Miguel Angel, en los jeroglíficos de Egipto, en los bajorrelieves antiguos del Egipto de los faraones, en la China, en los viejos pergaminos de la edad media, de los fenicios, asirios, etc.

     

    Indubitablemente, el Arte Gnóstico se basa en la ley del siete, en la Ley del Eterno Heptaparaparshinock. Cuando se descubre cualquier reliquia, cualquier pieza arqueológica, se pueden ver, normalmente, ciertas inexactitudes intencionales, pequeñas roturas que casi siempre se atribuyen a la pica de los trabajadores. En todo caso, cualquier inexactitud dentro de la Ley del Siete, ha sido colocada intencionalmente, como para indicarnos que allí, en aquella pieza, o que por medio de esa pieza, se transmite a la posteridad una enseñanza, una doctrina, una Verdad Cósmica. En cuestión de pinturas sucede lo mismo.

     

    La ley del siete domina a todas esas pinturas (antiguas, dijéramos), ya sean aztecas, mayas, egipcias, fenicias, etc. Todas transmiten preciosas enseñanzas.

     

    También encontramos pinturas preciosas, con grandes enseñanzas, en todos esos cuadros medievales, en las Catedrales Góticas, etc. El arte regio de la naturaleza es un medio transmisor de las enseñanzas cósmicas.

     

    En cuestión de religión, nosotros estudiamos la religiosidad en su forma más profunda.

    El Ser, revaluándose y conociéndose a sí mismo, es la auto-gnosis. Indubitablemente esta última, en sí misma, es la Gnosis.

     

    El abismo que existe entre el Ser y el Yo es infranqueable, y por ésto el Pneuma, el Espíritu, se reconoce, y éste re-conocerse es un acto autónomo, para el que la razón subjetiva del "mamífero intelectual "resulta ineficaz, terriblemente pobre.

     

    El auto-conocimiento, la auto-gnosis, implica la aniquilación del Yo, como trabajo previo urgente, impostergable.

     

    El Yo, el ego, está constituido por sumas y restas de "elementos subjetivos", inhumanos, bestiales, que incuestionablemente tienen un principio y un fin.

    La Esencia, la Conciencia, embutida, enfrascada, embotellada entre los diversos elementos que constituyen el "Mi mismo", el Ego, desafortunadamente se procesa dolorosamente en virtud de su propio condicionamiento.

    Disolviendo el Yo, la Esencia o Conciencia despierta, se libera, y entonces deviene, como secuencia o corolario, el auto-conocimiento, la auto-gnosis.

    Indubitablemente, la revelación legítima tiene sus basamentos irrefutables en la auto-gnosis.

    La revelación gnóstica es siempre inmediata, directa, intuitiva, excluye radicalmente a las operaciones intelectuales de tipo subjetivo y nada tiene que ver con la experiencia y ensamble de datos fundamentalmente sensoriales.

    La "Inteligencia"o "Nous", en su sentido Gnoseológico, si bien es cierto que puede servir de basamento a la intelección iluminada, se niega rotundamente a caer en el vano intelectualismo.

    Resultan palmarias y evidentes las características Ontológicas, Pneumáticas y Espirituales de "Nous",la Inteligencia.

    En nombre de la verdad declaro solemnemente que el Ser es la única y real existencia, ante cuya transparencia inefable y terriblemente divina eso que llamamos Yo, Ego, "Mi mismo", "Si mismo", es meramente tinieblas exteriores, llanto y crujir de dientes.

    La auto-gnosis, o reconocimiento auto-gnóstico del Ser, dada la vertiente Antropológica del Pneuma o Espíritu resulta algo decididamente Salvador.

    Conocerse a si mismo es haber logrado la plena identificación con el propio Ser Divinal.

    Saberse idéntico con el propio Pneuma o Espíritu, experimentar directamente la identificación entre lo conocido y lo cognoscente, es eso que podemos y debemos definir como "auto-gnosis".

    Ostensiblemente, esta develación extraordinaria nos invita a morir en si mismos (aniquilar el Ego), a fin de que el Ser se manifieste en nosotros.

    La revolución que puede llevarnos al despertar de la Conciencia, tiene tres factores perfectamente definidos: Primero, morir; segundo, nacer, y tercero sacrificio por la humanidad.

    Bibliografía consultada:

    Samael Aun Weor:

    "Tratado de Psicología Revolucionaria."

    "La Doctrina Secreta de Anahuak" y

    Conferencia titulada "Qué es Gnosis".

    Archivo: 1Cuestionario: 1
  • 2 - Los Cuatro Caminos

    Los Cuatro Caminos

    Introducción:

    “Esta es la Gnosis, el Misterio Crístico, la Doctrina Fundamental que resplandecerá gloriosamente en la futura sexta gran raza, después de la gran catástrofe que se avecina”.

    “La Luz resplandecerá sobre la futura raza, en la Edad de Oro”.

    “La Gnosis iluminará las conciencias y libertará a los oprimidos”.

    Samael Aun Weor,

    “La Pistis Sophía develada”.

     

    Samael Aun Weor / Resumen-Conferencia.

    Los 4 caminos.

    La vida es una serie de acontecimientos o sucesos acompañados de su correspondiente estado de conciencia; cada uno de nosotros en la búsqueda de la Verdad, en la búsqueda de sí mismo, en la búsqueda del camino de la espiritualidad, de la Auto-Rrealización, está accionado por causas ocultas impelentes.

    Podemos diferenciar, en esa búsqueda afanosa de la realización, varios caminos relacionados con diferentes niveles de desarrollo interior. Todos los caminos, más o menos largos, más o menos duros, se esfuerzan por conducir al hombre hacia una misma dirección que es la Auto-Realización.

    La realización, la inmortalización, no es una propiedad con la que nacen los seres, pero sí pueden conquistarla. Los caminos son explicados de esta manera:

    1.- El Camino del Fakir.

    2.- El Camino del Monje.

    3.- El Camino del Yogui.

    4.- El Camino Recto.

     

    1.- El Camino  del Fakir.

    Al escuchar esta palabra nos ubicamos inmediatamente en el Oriente, particularmente en la enigmática y misteriosa India. En Persia el término “Fakir” significa mendigo o mendicante. En la India los juglares, los saltimbanquis, se denominan a sí mismos fakires. Los europeos le dan el nombre de fakires a los yoguis, lo mismo que a los monjes errantes de diferentes órdenes.

    Este camino –largo, difícil y dudoso– es el de la lucha espantosa por desarrollar en sí mismo la fuerza de la voluntad física, vencer el dolor, lograr el poder sobre el cuerpo, objetivo que se consigue a través de terribles sufrimientos, pasando por durísimas pruebas.

    Todo el camino del Fakir está hecho de ejercicios físicos increíblemente penosos. Se mantienen de pie en la misma posición, sin movimiento alguno, durante horas, días, meses o años; o bien, sentados sobre una piedra desnuda bajo un Sol implacable, bajo la lluvia, en la nieve, etc., mantienen los brazos extendidos tiempo indefinido o bien se torturan con fuego o con un hormiguero en el que ponen sus piernas desnudas, y así sucesivamente.

    En 1902 el Fakir Agastiya de Bengala, India alzó un brazo en forma recta por encima de su cabeza. Agastiya era un hindú para quien todos los placeres y dolores del cuerpo eran Maya, una mera ilusión, Agastiya adoptó esa postura peculiar –para la mente occidental– partiendo de una convicción religiosa.

    Durante los tres primeros meses después de haber adoptado esa postura, se experimentan dolores terribles, a menos que uno verdaderamente sea un maestro del poder de la mente sobre la materia. Después de tres meses sin embargo, mantener el brazo levantado es, en comparación, un juego de niños; ya para entonces el miembro está absolutamente rígido, con muy poca o ninguna circulación sanguínea. El brazo de Agastiya no cumplía absolutamente función alguna, excepto por la palma, donde un pájaro había construido su nido. La articulación del hombro había quedado soldada de tal modo que aun cuando Agastiya hubiera querido bajar el brazo, no hubiera podido hacerlo. Ni siquiera la muerte del Fakir, ocurrida en 1912, logró que el brazo descendiera a descansar en su costado. Cuando Agastiya fue depositado en la fosa para su último descanso, el brazo seguía extendido y con la palma abierta.

    Otro Fakir se había mantenido día y noche, durante 20 años, sobre la punta de los dedos de las manos y pies. Ya no podía enderezarse ni desplazarse, sus discípulos lo transportaban y lo llevaban al río, donde lo lavaban como a un objeto.

    Si el Fakir no se enferma o muere, desarrolla en él lo que puede llamarse voluntad física, pero esto no significa la creación del cuerpo de la Voluntad Consciente o Cuerpo Causal.

    Además, sus funciones emocionales, intelectuales, etc., permanecen sin desarrollo. Ha desarrollado, efectivamente, su voluntad física, pero no tiene en qué poderla aplicar, no puede hacer uso de ella para adquirir el Conocimiento o perfeccionarse a sí mismo. Por lo general está demasiado viejo para iniciar un nuevo trabajo.

    Algunos de ellos no siguen este camino por sentimientos religiosos o porque comprendan las diferentes posibilidades de desarrollo interior, sino por simple imitación causada por el impresionismo al ver a otros fakires. Muchos de ellos se entregan a un ascetismo fanático    –tanto en el Oriente como en el Occidente del mundo–, porque quieren pagar con dolor su malas acciones o su incapacidad de vencer las tentaciones. Para ello se flagelan sin misericordia, aman el dolor por el dolor mismo, ignoran que el cuerpo físico es el templo del Dios Vivo. Nadie se realiza con el dolor, porque el origen del dolor es el “yo”.

    Bien vale la pena, además, comentar lo que al respecto dice el Bhagavad Gita, el Canto del Señor, libro sagrado indostánico: “Los hombres que practican severas austeridades no recomendadas por las Escrituras, sólo por ostentación o egoísmo, esos apegados y concupiscentes, desprovistos de sensatez, torturan a todos los órganos del cuerpo, y a Mí también que moro dentro del cuerpo. ¡Conócelos, son de propósitos demoníacos!”.

     

    2.- El Camino del Monje.

    Este es el camino de la fe, del sentimiento religioso y de los sacrificios. Es un estado de conciencia en el cual se trata de desarrollar el sentido devocional, el aspecto emocional del Ser.

    El trabajo del monje se concentra en sus sentimientos, sometiendo sus otras funciones a la fe. Tengamos en cuenta que la fe en sí misma y por sí misma es conciencia despierta. Existen dos tipos de fe: una, la que mueve un estado de emoción basado en la creencia; otra, la que se basa en las experiencias místicas directas, por ello no necesita creer ni dudar.

    En cuanto al camino del monje se refiere, éstos desarrollan la voluntad sobre sus emociones, pero sus demás facultades pueden quedar sin desarrollo. Para que la fe sea un puente seguro hacia la liberación, deben también cultivarse las capacidades físicas e intelectuales, lo que se realizará a base de nuevos sacrificios y austeridades. “Un monje tiene que llegar a ser un yogui y un Fakir”.

    Son muy escasos los monjes que llegan lejos, más escasos aun los que triunfan sobre todas las dificultades que impone el Real Camino; pues la Iniciación la da la diosa Isis (la Divina Madre), el fundamento alquimista que enseña profundamente la doctrina gnóstica.

     

    3.- El Camino del Yogui.

    El centro de gravedad del camino del yogui reside en la mente, en el desarrollo psíquico. No obstante existen diferentes ramas del Yoga.

    Tenemos el Bhakti-Yoga, o sea el Yoga de la Devoción. Este desarrolla la parte mística, la devoción elevada, y puede darnos iluminación, más no nos lleva a la Auto-Realización Intima del Ser.

    Existe el Gnana-Yoga, o sea, el Yoga Mental. El Gnana se esfuerza en el conocimiento de sí mismo; conoce las distintas disciplinas de la mente, logra estados de Samadhi, más no la Auto-Realización.

    Encontramos también el Raja-Yoga. Objetivo de ese Yoga es el desarrollo de los chacras, de los poderes ocultos, etc. Se logra cierto desarrollo, no hay duda, pero eso no es Autorrealización.

    Por la naturaleza de las prácticas empleadas por los yoguis no hay duda de que se desarrollen ciertos poderes psíquicos como relajación mental, concentración (es muy sabido el poder de la telequinesia, es decir, mover objetos a distancia con la fuerza mental), telepatía, poderes hipnóticos, etc. Pero si se olvidan de la Doctrina de los Muchos Yoes, esto puede conducir a la paranoia o delirios de grandeza; sienten que han alcanzado la auténtica maestría, más esto sólo conduce al desarrollo de siddhis o poderes inferiores.

    El yogui trabaja en el conocimiento de la dualidad de la mente y no hay duda de que alcanza estados sublimes, pero esto no significa la creación del legítimo Cuerpo Mental.

    Existe lo que podríamos llamar Agni-Yoga o Yoga del Fuego Interior o Kundalini Yoga. Este nos lleva a las puertas mismas del Cuarto Camino.

     

    4.- El Cuarto Camino.

    El Cuarto Camino engloba a los otros tres. Este camino es la Real Senda, la Senda del Filo de la Navaja, la Doctrina Gnóstica.

    El Fakir busca el dominio total sobre lo corporal. El monje pretende el desarrollo del sentimiento, el yogui persigue la perfección de la mente, trascendiendo la dualidad característica en que ésta se debate, haciéndola apta para recibir el Conocimiento. Más el cuarto Camino, el camino del hombre equilibrado, conduce a la perfección y armonioso desarrollo de todos los centros de la máquina humana, a través del despertar de la conciencia, trabajando con el cuerpo físico simultáneamente con las emociones y los pensamientos.

    Toda una serie de ejercicios paralelos sobre estos tres niveles: físico, anímico y espiritual sirven a esta meta. Así el Cuarto Camino enlaza y resume el trabajo con los otros tres en perfecto equilibrio.

    El Cuarto Camino es la Senda del Matrimonio Perfecto, la vía del ser inteligente, del que estudia la Kábala y la Alquimia empleándolas en la realización armoniosa de todas sus infinitas posibilidades, quedando sintetizadas en el despertar de la conciencia, basado en la desintegración del “yo psicológico”.

    El Cuarto Camino se fundamenta en la transmutación de las energías creadoras logrando el desarrollo del fuego interior, el avance está determinado por la disolución del Ego y el sacrificio por la humanidad.

    Este camino no exige que la persona se retire del mundo, o que abandone todo contacto con los seres, las cosas y los eventos, sino que requiere una preparación adquirida en el gimnasio psicológico de la vida práctica. Esta vía comienza mucho más lejos que la del yogui. Su centro de gravedad reside directamente en la conciencia o esencia anímica. Es necesario estar preparado para entrar al Cuarto Camino. El hombre que quiere seguir este sendero tiene que reunir en su vida condiciones favorables al trabajo, o por lo menos aquellas que no lo hagan imposible; porque es necesario convencerse de que tanto en la vida exterior como en la interior, ciertas condiciones pueden constituir barreras infranqueables para el Cuarto Camino. Este Camino es mucho menos conocido que los otros tres tradicionales. El Cuarto Camino es muy exacto y mucho más perfecto que los otros tres.

    Bibliografia Consultada:

    Conferencia del VM Samael Aun Weor "Los Cuatro Caminos"