1. ¿Cuál(es) de las cinco tentaciones del gerente es (son) más frecuente(s) en los administradores de hoy?
Siglo XIX, el administrador debe desenvolverse en un mundo donde se debe preparar para enfrentar las repercusiones de la globalización en cuanto a lo económico, tecnológico, social y cultural; lograr la competitividad de la organización es un gran reto. El administrador enfrenta gran presión y en la búsqueda de tomar las decisiones correctas se puede ver incentivado a caer en una de las cinco tentaciones y en el peor de los casos tal vez en todas.
El administrador de hoy no le gusta quedar en entredicho, prefieren tener la razón siempre y que sus decisiones sean acertadas. Esto lleva a las personas a no tomar decisiones o a postergarlas eternamente en busca de mayores datos para soportar sus decisiones. Se les olvida que cualquier decisión es mejor que a fin de buscar respuestas rápidas, además el ejecutivo moderno busca proteger su carrera más que asegurarse que su compañía alcance los resultados; las personas están permanentemente expuestas a diferentes riesgos, derivados de la toma de decisiones. El temor a equivocarse los lleva a proteger su puesto. Las personas se mueven más por el ego que por el logro.
2. De las cinco tentaciones expuestas por el autor con cuál(es) se identifica más y por qué?
Todas las tentaciones pueden identificarnos según la situación. Pero para mí hay una que es permanente y es la preocupación por tomar las decisiones correctas temiendo el fracaso y más aun cuando el destino de una organización reposa en tu forma de enfrentar las diversas situaciones.
3. A qué otras tentaciones se ve expuesto el gerente de hoy? Por qué?
El administrador de hoy se puede ver tentado a pasar por alto su ética profesional a fin de lograr sus cometidos de manera fácil y rápida, el interés por los beneficios económicos genera corrupción, fraude y tráfico de influencias.